viernes, 16 de enero de 2015

El baúl de mis palabras ~ Marco

¡Buenos días, librófilos!

Por fin es viernes, menos mal... menuda semanita estudiando. Es por eso que hoy os vuelvo a traer un relato mío. No sé si recordáis el primer relato, llamado Eva, en el cual escribía los sentimientos del joven Marco, al encontrarse a su amada tras cinco años. Como muchos ya habréis supuesto, este nuevo relato trata de los sentimientos de Eva justo en ese mismo momento, ¡Espero que lo disfrutéis!





 
- Cariño, ¿estás bien? - era César, que miraba preocupado a Eva.

No, no estaba bien, por supuesto que no. Había pasado tanto tiempo... la última vez que había visto aquellos ojos avellana y esa sonrisa estaba demasiado lejos. Hacía ya cinco años que no veía a Marco, pero de repente estaba en aquella fiesta, y ella no conseguía entender por qué.
Se puso nerviosa y comenzó a juguetear con su pelo entre los dedos. Ese había sido el hombre de su vida.

Recordaba sus caricias y sus besos, sus manos por todo su cuerpo, electrizando cada punto por donde pasaban. Recordaba todo a la perfección, como si hubiese sucedido ayer, toda esa pasión... y cómo se desvaneció. Se juro no amarle, pero fue incapaz, se enamoró perdidamente de Marco. Sin embargo, él no quería amor y sentimientos, sino pasión, fuego y libertad. 

En cuanto Eva le confesó su amor, él se alejo de ella, dejándola sola en su cama, llorando. Y así pasó los cuatro años siguientes hasta que conoció a César. Este era moreno y de pelo rizado, fuerte y alto, atractivo como pocos, deseado por todas las chicas, por todas, menos por Eva.

Ella no sentía por César lo que había sentido (o seguía sintiendo) por Marco. Pero se obligó a sí misma a intentarlo, a dar una oportunidad a otro amor, y cuando por fin todo iba bien, aparece él, ahí, en frente de ella, más guapo que nunca. Llevaba ya un buen rato mirándole y había perdido la noción del tiempo. 
-¿Cariño? - Insistió su novio - Cielo, estoy preocupado

-Perdona, mi amor, todo está bien - contestó Eva. Y él la besó. Fue un beso corto, pero lo suficiente como para tener que apartar la vista cinco segundos.

Cuando volvió a mirar hacia donde había estado Marco, ya no había nadie. De repente el corazón se le aceleró. Desesperada, buscó con la vista por toda la sala; quería hablar con él, necesitaba saber si sentía algo por ella.

Justo cuando iba a darse la vuelta, miró hacia la puerta, y ahí estaba su chico de ojos avellana, de espaldas, dispuesto a irse, sin ni siquiera hablar con ella. Y, por segunda vez, Eva veía marchar al hombre de sus sueños sin poder hacer nada.

Pero, ¿por qué? ¿ A qué había ido a aquella fiesta? ¿Por qué se marchaba después de verla? La chica sentía que le daba vueltas la cabeza. Todos los recuerdos se agolparon en su cabeza, todos los besos, los abrazos, las noches en su cama juntos, la despedida...notó que le empezaba a faltar el aire y, sin más, se cayó al suelo. 
PROPUESTA: OS GUSTARÍA SABER LO QUE PIENSA CÉSAR TAMBIÉN? COMENTADME!
 


3 comentarios:

  1. Muy buen trabajo! Me gustó muchísimo la primera parte y me dejó con ganas de leer más o saber como continuaría la historia y ahora me ha pasado lo mismo con esta segunda parte. Estaría bien saber lo que opina César o cual es su punto de vista o también sería buena idea que si apareciesen más personajes en estos relatos, como amigos o familiares por ejemplo, saber también sus puntos de vista, que me gusta el formato que le das a estas historias :)

    Muy buen trabajo y deseando leer esa tercera parte!

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  2. Joo nos ha encantado! Qué final más intrigante! Esperamos leer muchas más cosas tuyas porque estamos enganchadísimos! Escribes de fábula 😉

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  3. Joo nos ha encantado! Qué final más intrigante! Esperamos leer muchas más cosas tuyas porque estamos enganchadísimos! Escribes de fábula 😉

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